Toledo (15/4/21).- Este pasado 14 de abril se ha celebrado, mediante videoconferencia, la reunión del Grupo de Trabajo sobre Vida Independiente, un asunto de gran importancia y clave para poder desarrollar la Autonomía Personal.

Son pocas las Comunidades Autónomas que lo van desarrollando y, en líneas generales, no existen unos criterios comunes por parte de los Gobiernos Regionales. Junto a ello, vemos la escasez de conocimiento que existe incluso entre las entidades del Colectivo, y especialmente, entre las mismas personas con discapacidad.

Otra preocupación, debatida en el Grupo de Trabajo, fue la indefinición acerca de la figura de la persona que desempeña la función de asistencia personal. Existen disparidad de fórmulas y notables diferencies, entre Comunidades, sobre las características que debe cubrir este tipo de asistencia y por las prestaciones económicas asignadas, así como las baremaciones económicas.

Se considera urgente “formar” al mundo de la política y al personal técnico para que conozcan las verdaderas necesidades de cada persona con discapacidad, incluyendo al personal técnico en Trabajo Social. Aquí surge otro gran problema: las baremaciones, que en muchos casos la realizan personas con baja formación técnica en discapacidades. Pensemos, incluso, en los casos de discapacidades orgánicas y/o raras.

Estas, y otras inquietudes, están motivando, desde nuestras entidades, propuestas encaminadas a modificar la Ley a fin de que esta responda al objeto de ser un instrumento válido para fomentar adecuadamente la Autonomía Personal, ya que esta representa la base para considerar factibles los procesos inclusivos.